Oigo mi nombre, en voces.
Tal vez te acuerdes de mí,
tal vez la soledad pregunte por mí.
-
-¡Silencio!-
he oído una voz...
es posible que alguien se acuerde de mí.
No puedo, trágica luz,
siento tus ojos ocultos en nombres,
en tantos nombres.
Aunque el aire no sepa qué ocurre
el viento se lleva
lo que acontece.
lo que acontece.
-¡Silencio!-
he oído un rumor
quería encontrarme en un abismo
y el miedo,
justo a tiempo
sólo un segundo escarbando en vacío,
en tan vacío...
Aunque el aire no sepa qué ocurre
el viento te arrastrará
o te arrastrará.
-¡No!-
No puedo oír tu voz,
siempre lejana...
oh no,
si es tan lejana...
-¡No!-
No quiero oír tu voz,
siempre quebrada...
oh no.
-¡No puedo dormir con estas lágrimas goteando encima de mi!-
-
Y dejo escrita en la almohada,
en tinta de voz cristal,
a letra de lágrima:
-La soledad es un lugar,
tan vacío sin ti-