sábado, 24 de diciembre de 2011

Querido diario:

¿Cuantas horas quedan para verle? (Todo esto es lo más importante que me ha sucedido hoy, y eso que aún no ha sucedido, pero "hoy" es un todavía).

-Más tarde encontré mi nombre escrito por toda la página, en todos los colores, entre nubes, como un arco-iris infinito y en la cola del subconsciente para ser soñado, pero déjalo ahí, en la cola, prefiero que sea real, no, no, no lo toques más, solo, apaga la luz.


martes, 27 de septiembre de 2011

Gotas de iris

-Quiero caer en algo tan loco, que al despertar no recuerde nada, y me da igual, me da igual, levantarme sobre barro, entre rasguños y sangre, mátame de amor, quiero la historia más triste de todas, quiero ahogarme en mis lágrimas, quiero que las piernas tiemblen y las rodillas se doblen, que no me pueda levantar, mátame, no tengas piedad, quitame la piel, arráncame de mi, no quiero vivir donde todo sean prados verdes y arcoiris, existe la mágia, pero verla se reserva a aquellos que fueron atravesados por el hierro, por donde crece un rio rojo, asesiname, al final, al final, cuando ya no nos queden fuerzas, agotados, de besos viejos y arrugados, pero hoy, quiereme como nunca. Prométeme la historia de mi vida.




Yo no quiero ser tu amigo, yo quiero ser tu amante

no importa como empiece, no importa como termine.


(House of cards)

domingo, 18 de septiembre de 2011

Causacasualidad

- La veo, tumbada, en la cama que está apegada a la pared, de espaldas al sol, que entra por una ventana situada arriba, está acostada boca arriba, sujeta con sus manos una libreta grande, el sol ilumina su libreta y mitad de su rostro, no sé, no sé si lleva el pelo corto o recogido, me es indiferente, la ventana aspira aire, brisa soleada, que acaricia cada curva, y ella, ella se gira, hacia a mi, con su sonrisa preciosa, la que me venció y a la vez me hizo ganar, por la que me perdí y tube que encontrar. Ella siempre, ella, problema y solución. Suenan campanas y teclas del piano, vibran las cuerdas.



Vence al amanecer
una mirada escondida
seguida de sonrisa
larguémonos de aquí
ya no quiero ver más
ya no quiero saber más.

Me escondía aquí
en lo subterráneo
recordaba tu reflejo en el lago
Una mirada, una flecha
larguémonos, que más da,
joder, nos nublamos,
ahora ya todo me da igual,
no me toques,
no me toques.

tan solo, no hay nada más
tan tuyo
tan de nadie.

No me toques o todo me dará igual
oh, el amor nos hará olvidar
el amor nos esclavizará
llenos de cortes y arañazos.

Olvidémonos
y vayámonos al mar
a la luna, donde no podamos recordar,
todo me da igual
oh, todo me da igual.

Nos encontraremos
en un choque, en un rayo
seremos una explosión accidental
que ocurrirá
si no aquí, en cualquier otro lugar.





miércoles, 24 de agosto de 2011

Lágrimas del osito de peluche


De mi mano colgaba el osito marrón,
oía cañonazos y balas,
mi mano agarraba el brazo del osito marrón,
cuadros rotos y cristales bailando en el suelo.

Sobrevolaban halcones de metal,
el pincel de Picasso en horizontal,
gritar, quiero estallar.
En mitad del pasillo a oscuras
en la nube que tapa el sol.
Sostenía mi osito marrón
y lloraba, gritar, estallar.

El perfil de la lluvia,
era preciosa, ardía entre mareas.
No te vayas, ganemos esta guerra.
Soltaré mi osito para agarrar tu mano.
Ven y dime al oído.
que aun no hemos perdido.

Antes de irte
déjame decirte
soltaré mi osito.

Antes de irte
déjame decirte
me devolviste.

Por un minuto me perdí.
Entre fuego y granadas.
Me devolviste, volví a ser yo.

No te vayas sin que te diga que...
(!BOOM!)


lunes, 1 de agosto de 2011

Una Guerra Mundial.

El semáforo rojo está intermitente
caen gotas en intervalos armónicos
el cielo se nubla, el teléfono deja de funcionar
entre charcos y farolas estroboscópicas
Tan caótico, tan extraño.

Tanta lluvia, tanto destello.
Tú y yo contra el mundo.
Tú y yo contra el mundo.

Soy río de tejados y la caída es inminente
Maté a mi padre después de que mama gritara por mi.
Tan carnicero.
La tierra llora, los comerciantes también.
Tan insensible.
Aun me intento recuperar de ver tu desnudo.
Entraste así en mi mente.
Larguémonos, ya no se sentir nada.
Tan inerte.

Entre pasillos de cristal, para detenerte,
sigue oscuro, de vez en cuando algún grito
sigue gritando, en eco, no quiero perderte.

Mira estas manos, tú las soltaste
tú las vaciaste, no me dejas pensar
todo mal, todo mal.
Muy bien, lo haces muy bien.

Atrévete a entrar, aquí, a esta habitación
El aroma que nos rodeara en el sexo
el aire se volverá de color.

¿De dónde vienen los gritos?
Van con trajes, corbata y orejas de cerdo.
No te dejes coger, soñé que eras mía.
Grité que serías mía.

No te dejes arrastrar por lo demás.
Tú y yo contra el mundo.
Tú y yo contra el mundo.
Si nos separan te seguiré.
El cielo llora, no la toques.
Caen las estrellas, no lo borres.
Está pintado en tu puerta.
Esta noche nuestros brazos serán cadenas.

Seremos tú y yo contra el mundo.
Esta noche, por una noche.



miércoles, 27 de julio de 2011

Las discontinuas

Eh, los cristales llevan huellas de manos en sangre,
eh, ayer estuve toda la noche en la calle
en la calle, en la calle.

Conté todas las discontinuas, ocho semáforos,
ámbar medio rojo, como los ojos,
deja el retrovisor, ¿Cómo quieres ir hacia delante?
La carretera se agrieta detrás nuestra
entre las grietas,
llamas.
Truenos y asteroides,
detrás nuestra, atrás nuestra.
Deja el retrovisor, no mires más.

El desierto en asfalto,
mercancía por placer,
labios por arder,
monedas de mano a mano,
la carretera de tu piel,
y el sabor amargo de la despedida
y un último beso
y una última caída
al infierno, el infierno,
en la calle, en la calle.

Y su flequillo de hitler,
la dictadura del placer,
el placer del poder,
tu poder y tu magia,
el hechizo y mis hilos,
me enredo en ellos mismos
y tu cabello.
Joder.